Carta a Sandra Gabriel.

 

Estimada Sandra:

Quizás ya no me recuerdes, pero nos conocimos en la pasada 12ª Feria Internacional del Coleccionismo de Asturias 2023. Allí entablamos conversación sobre la lectura y enseguida encontramos un importante y maravilloso punto en común: la obra literaria de Jane Austen. También me hablaste de tu profesión, de las dificultades que tienen que sortear los autores autopublicados y, cómo no, me presentaste los libros que habías publicado hasta la fecha. En base a nuestra conversación, me recomendaste que me llevase Orgullo y dolor (2019), un libro del que quiero plasmar a continuación unas breves impresiones.

La novela nos traslada a una isla caribeña en los albores del siglo XX y narra no sólo la historia de amor de Eva y Feran, sino también la de Saúl y Olivia. Sin embargo, y como anticipa el título del libro, no todo es amable ni bello: los hilos que unen a los cuatro amantes se verán cercenados por las convenciones sociales y el poder del dinero; por unas rígidas e implícitas normas que obligan a aceptar y a fingir lo que no se siente. Esto hace también que los protagonistas sean presas de los malentendidos y que sacrifiquen un valioso tiempo y su propio bienestar a causa del orgullo.

En la historia también se refleja el estigma de ser madre soltera en aquella época, así como los efectos de la violencia y los traumas sobre la salud física y psíquica de los individuos. Asimismo, se habla de la adicción causada por el consumo de ciertos opiáceos, los cuales se comercializaban, en la época en la que está ambientada la novela, como sedantes para la tos.

Sandra, tengo que decirte que finalicé cada capítulo con ganas de saber cómo continuaban las vidas de Eva, Feran, Saúl y Olivia; que me hervía la sangre con cada aparición del odioso Tomás; y que, a título personal, me enamoró el que Olivia estudiase en la escuela fundada por la gran Florence Nightingale, la madre de todos los miembros que conforman el equipo de esa bella y dura profesión dedicada al cuidado de los demás: la enfermería. Además, tu novela me sirvió para desconectar un ratito cada noche en un momento de cambios y adaptaciones, por lo que guardo un grato recuerdo de ella. 

Un cordial saludo, 

Joana💙